Son unos 140 mil, muchos con valor patrimonial Una ley obligaba a pedir permiso antes de demoler propiedades anteriores a 1941. Pero no hubo acuerdo en la Legislatura para prorrogarla. Cruces políticos y de urbanistas, que piden soluciones de fondo.
Si la ley no se prorroga, desde el 31 de diciembre el Ejecutivo permitirá demoler edificios anteriores a 1941 basándose sólo en que los planos de la obra estén bien. Y dejará de importar si pueden o no tener valor patrimonial . En la Legislatura afirman que la orden para frenar la prórroga bajó del Ministerio de Desarrollo Urbano cuyo titular, Daniel Chaín, se negó a opinar para esta nota.
“Esto se enmarca en una lógica de permisividad –acusa Martín Hourest, diputado del GEN que presentó el proyecto de prórroga. Es un guiño para los que quieren destruir el patrimonio, que no surgió de los diputados PRO, sino del Ejecutivo. Si la ley cae, entre enero y marzo se van a hacer todas las demoliciones , antes de que haya tiempo para votar otra”.
Esta semana, la diputada Lubertino presentó un proyecto que pide catalogar todos los edificios anteriores a 1941 . “Sé que no todos tienen valor patrimonial, pero es una estrategia. Existe un fallo de Cámara que dice que mientras haya un proyecto que proponga la catalogación, no se puede tirar abajo un edificio hasta que la Legislatura se expida. Esto evitará las demoliciones en enero y febrero, hasta que vuelva a sesionar la Legislatura. El otro fin es lograr que el Ejecutivo haga un relevamiento de esos edificios para proteger a los que merecen catalogación”.
Desde las ONGs Basta de Demoler, Proteger Barracas y Protocomuna Caballito acusan al Ejecutivo de favorecer al negocio inmobiliario y de no enviar los proyectos para catalogar los edificios protegidos en forma preventiva. “El Gobierno porteño no cumple con el deber constitucional de preservar el patrimonio –dice Ana Bas, de Basta de Demoler–. El turismo viene porque ésta es una ciudad con una arquitectura maravillosa. Un bien que está por desaparecer”.