«Por sus valores históricos y arquitectónicos, la Confitería del Molino y otras valiosas edificaciones merecen conservarse
Es hora de debatir entonces para tratar de ponerse de acuerdo con respecto a estos y muchos otros temas de patrimonio arquitectónico urbano que seguirán surgiendo y ahora más que nunca. Los habitantes de Buenos Aires tienen derecho a que se les garantice que el paisaje urbano y los edificios que están en él serán respetados y, en los casos en que sea posible, adaptado su uso a las necesidades contemporáneas.»