Patrimonio a la intemperie
Según informó la empresa, serán llevados allí 84 de los 104 vagones de madera.
El temor de los usuarios y las entidades preocupadas por la preservación del patrimonio urbano es que los coches sean desguazados o bien que se deterioren en el abandono y el olvido, a la intemperie. La diputada María Rachid presentó una ampliación en el amparo que tramita en la Justicia porteña, denunciando “el desmantelamiento de motores, compresores y dínamos” en algunos de los viejos coches. En esa causa, la jueza Elena Liberatori ordenó la protección de la totalidad de los vagones belgas, y designó un perito de la Facultad de Ingeniería, un consultor de parte y un escribano, para que releven las condiciones en las que se encuentra la flota. La medida judicial está en suspenso porque el gobierno porteño la apeló.