En virtud de la información confusa que ha circulado por distintos medios de difusión, aclaramos por este medio la posición de Basta de Demoler referente a las obras en la calle Bolívar.
Basta de Demoler no se opone a la peatonalización del casco histórico. La necesidad de restringir el tránsito de vehículos está refrendada por una Ley que establece “tránsito restringido” en el tramo de Bolívar entre Yrigoyen y Av. Belgrano. El tránsito de vehículos de gran porte por las calles del Casco Histórico provoca movimientos que pueden producir fisuras y grietas en los edificios antiguos.
Basta de Demoler sí se opone a la “nivelación de calles y veredas” y la consecuente incorporación de elementos contemporáneos descontextualizados. La nivelación de calles con vereda conlleva la demolición de la actual calle y su elevación al nivel de la vereda. Se elimina de esta manera el característico desnivel de vereda, cordón de granito y calle, que es una característica de las ciudades americanas: un elemento heredado de la cultura grecorromana a través de las leyes de indias. Esta característica es propia de las ciudades construidas en América y modifica conceptos urbanísticos que corresponden a la historia e identidad de Buenos Aires.
Eliminar la vereda resta autenticidad a una zona de alto valor identitario e histórico. Además, la nivelación incorpora elementos ajenos como bolardos, cazoletas, rejillas, y mobiliario urbano en general que son ajenos a la historia y al contexto histórico.
La protección que establece la normativa actual:
El tramo en cuestión se halla comprendido dentro del Casco Histórico y con una normativa especial de protección patrimonial para preservarlo de modificaciones que destruyan el carácter histórico de la zona. La morfología actual está protegida por el Código de Planeamiento Urbano que, en referencia al Distrito APH1 (Area de Protección Histórica 1), establece: “aceras y calzadas: se mantendrán las dimensiones actuales” (Anexo Ley 449 CPU, Sección 5, art. 4.1.2.2.7).
La propuesta:
Es posible peatonalizar y preservar. Es decir, mantener los niveles de calle y vereda, buscando soluciones que restrinjan el tránsito vehicular.
El proyecto del GCABA consiste en peatonalizar toda el área céntrica, y aplica un mismo modelo temático para toda la Ciudad. Sin contemplar las características propias de una área de protección histórica. Por el contrario, debería preservar y respetar la fisonomía y el paisaje.
Si tomamos antecedentes de otros cascos históricos, hay ejemplos sobrados en los que se ha incorporado áreas peatonales sin modificar el paisaje urbano. En este caso, opciones como bolardos o barreras automáticos en las bocacalles para desviar el tránsito son soluciones viables y mucho más económicas que la obra en cuestión.
La opinión de “vecinos”:
Distintos vecinos frentistas han expresado su conformidad con el proyecto del GCABA; pero es necesario considerar que se trata del Casco Histórico de la Ciudad; por lo tanto, decisiones como esta intervención deben ir más allá de intereses particulares. El Casco Histórico pertenece a toda la ciudad, que es además, la Capital de la República. Cualquier modificación de envergadura como en este caso, debe ser discutido en la Legislatura.
Información tergiversada del GCABA:
El cartel de obra en la calle Bolívar informa de manera intencionalmente tergiversada. Titula “Restitución del adoquinado” pero nada dice de la “nivelación de calzadas y aceras”. Tampoco dice que la restitución se hará con un tipo de adoquín ajeno a la historia y al lugar (llamado “granitullo”). De esta manera, se confunde a la opinión pública que identifica al reclamo de Basta de Demoler con una oposición a la peatonzalización.