La peatonalización de varias calles del Microcentro disparó la discusión entre los especialistas sobre la conveniencia o no de alterar la fisonomía tradicional. Cómo aggiornar la Ciudad al Siglo XXI sin dejar de lado la impronta característica de los tiempos pasados.
Hay que respetar la identidad
(Santiago Pusso – Titular De La ONG Basta De Demoler)
Pensar la peatonalización del Microcentro y de calles históricas simplemente desde lo estético o para reducir el tránsito de autos particulares es inadecuado. El plan debe respetar la normativa de protección patrimonial existente, que tiene la finalidad de preservar una zona sensible de la Ciudad. El Casco Histórico mantiene intactas muchas características de la época colonial, una de las cuales es el desnivel entre la calle y la vereda, junto con el tipo de baldosas, el adoquinado y las veredas angostas.
Foto: Esquina y cordón sin ochava a punto de ser nivelada en Perú esquina Moreno
En la actualidad existe una ley que establece que la calle Bolívar, entre Yrigoyen y Belgrano, sea prioridad de peatones, pero la ley no dice de qué manera ejecutar las obras. El Ejecutivo porteño intenta subir la calle al nivel de la vereda. Esto es grave. Se desvirtúa un aspecto fundamental de las ciudades hispanoamericanas. El proyecto está copiado de , es decir que se importa un modelo que tiende a la uniformidad de las ciudades.
El Microcentro no tiene una normativa de protección y en muchas calles se ha eliminado el adoquín original. Y se altera la esencia de Buenos Aires. Otro ejemplo: en Marcelo T. de Alvear, al emparejar el desnivel, las canaletas no dan abasto para escurrir el agua los días de lluvia y desbordan. Yo estoy a favor de la peatonalización, pero en contra de la instalación de nuevas rejillas, bolardos (piezas de metal que están empotradas en el piso) y la incorporación de baldosas grises, que tampoco son las tradicionales. Debemos respetar nuestra identidad.
Foto: Aceras y calzadas niveladas en Marcelo T de Alvear al 900
Falta una política unificadora
(Eduardo Lazzari – Historiador)
El tratamiento que se le da a la zona del Microcentro y al Casco Fundacional de la Ciudad es un gran avance para la gente. La peatonalización de calles céntricas, sobre todo al norte de la avenida Rivadavia, donde ya no quedan rastros de la etapa colonial y federal, descomprime el colapso del tránsito y beneficia a los caminantes. Eso es muy positivo. Sólo las iglesias quedan en pie de aquella época.
Pero es necesario diferenciar el Casco Fundacional del Casco Histórico, este último al sur de la Avenida de Mayo. Lo lamentable del proyecto es que no se continúe con un criterio consolidado, que tenía que ver con la peatonalización de calles pero manteniendo el adoquinado y las veredas tradicionales de 20 por 20. Es necesario contemplar esto para fomentar la desaparición del tránsito en la zona. Porque las calles como tales con vereda angosta y adoquines están asimiladas con el entorno y los edificios que la rodean. Y hay obras que rompen con estas características.
Tal vez falte una política unificadora, pues se van haciendo obras que no responden a un criterio en común. A veces se nivela la vereda con la calle, como se está haciendo en Bolívar, y a veces no. Por ejemplo, las ferias sobre la calle Defensa desvirtúan lo que fue históricamente esa arteria. No así la feria de la Plaza Dorrego. Ni tampoco en el Microcentro propiamente dicho, donde los cambios han tenido una muy buena aceptación por parte de la gente, como en Reconquista o Suipacha.
Foto: Polémica intervención en la calle Defensa con una losa hormigón impermeablizante y cunetas del mismo material.
Ganar la calle
(Daniel Chaín – Ministro De Desarrollo Urbano De La Ciudad)
Nuestra propuesta es sencilla: la comenzamos a ejecutar en el 2008 y prosigue hasta estos días. Queremos que el espacio público sea cada vez más el lugar de encuentro. El sitio que ahuyenta los miedos. El que permite la convivencia pacífica, que invita a las conversaciones, al paseo y a la mirada lenta. Pero también buscamos una herramienta que permita a los que trabajan que se trasladen de un punto a otro caminando rápidamente sin tener que esquivar vehículos.
Foto: Cordones de Gránifo retirados en el marco de las peatonalización en el microcentro.
El programa Prioridad Peatón también está destinado a mejorar el medio ambiente. Significa una menor contaminación sonora, significa la reaparición de plantas y, con ellos, la de pájaros y mariposas. Parecerá ingenuo. No lo es, porque es la expresión exterior de una mejor calidad de vida.
Foto: Esquina ya sin sus cordones de gránito en Diagonal Norte y Mitre.
En términos generales, las calles de Buenos Aires tienen un 70 por ciento para uso vehicular y sólo un 30 para peatones. Nos propusimos invertir esa ecuación: 70 por ciento para las personas y 30 para los vehículos. Esa es la base del programa Prioridad Peatón. No es una peatonalización, al estilo de la calle Florida. Prioridad Peatón permite el uso de vehículos de una manera restringida.
Así nos propusimos ganar la calle para los caminantes. Nos propusimos revalorizar el espacio público. En el caso de Reconquista, si uno mira hacia el Norte puede ver la Torre de los Ingleses. Si mira hacia el Sur, la Pirámide de Mayo.
Prioridad Peatón se inscribe dentro de un programa mayor: Movilidad Sustentable. Otras herramientas de este último programa son Mejor en Bici, el Metrobús y los pasos bajo nivel ferroviarios. En varios casos ha ocurrido que, al principio de las obras, ha habido quejas debido a la incomodidad que generan las obras. Pero, una vez finalizadas, hemos recibido pedidos de vecinos que, advirtiendo las mejoras, solicitan que el programa se extienda.
Foto: Retiro de adoquines para posterior nivelación en Pasaje Rojas, al pie del kavanagh.
Con respecto a la calle Bolívar, que recientemente generó alguna queja, es bueno aclarar que en el 2002 se sancionó la Ley 954 que prohibió la circulación de vehículos de transporte público de pasajeros por estas calles del Casco Histórico y, a partir de la Ley 3.643 del 2010, se restringió el paso vehicular a autos de menor porte y a no más de 20 kilómetros por hora. Además, estamos realizando esta obra con un enorme consenso de los vecinos.