«Un amparo deja al Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales en una situación que no podrá sostener: la de tener que explicar a un juez sus funcionamientos internos. Mientras, se vuelve a hablar de diagonales.
El gobierno porteño acaba de perder otra causa judicial, cuando el juez Guillermo Scheibler concedió un amparo a la Asociación Civil Barrio La Imprenta. Lo curioso del asunto es que los de La Imprenta no estaban litigando por sus intereses directos y que la causa es para saber si se va a demoler, o no, o tal vez, o puede ser un edificio en la calle Teodoro García. Tanta ambigüedad nace del espectacular nivel de desprolijidad con que se mueve el Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales, que no para de meter la pata quebrando leyes y generando situaciones muy lucrativas, pero del todo indefendibles.»