Aprovechando el feriado largo, destruyen la casa de la poetisa Storni en Flores. Mientras, llegan las notas comunicando que no se puede demoler nada anterior a 1941 y se conoce qué hay adentro de la Richmond.
En Flores están lívidos, porque algún avieso destruyó la casa de la poetisa Alfonsina Storni en la calle Terrada. Esta casa chorizo formaba parte del Area de Protección Histórica del barrio y tenía ya primera lectura de catalogación. La doble protección parece que no impresionó a los nuevos dueños, que aprovecharon el feriado largo y a partir del jueves se cargaron el lugar.
La casa de Terrada 578 era la sobreviviente de tres igualitas, de las chorizo italianas que una vez fueron el alma de Buenos Aires. Según los registros, Alfonsina alquiló ahí a partir de 1916 o 1917, se mudó en algún momento y luego retornó en 1934. Esa era su dirección cuando se fue a Mar del Plata en 1938, en su último viaje.
La casa tenía unos 140 metros cuadrados sobre un terreno de 225, con galería lateral y medio patio al costado, más fondito. Los vecinos de Flores estaban muy orgullosos de la ilustre vecina y ya en los noventa, con Fernando de la Rúa como jefe de Gobierno, pidieron su expropiación para que fuera un centro cultural. Hubo un proyecto, que quedó en la nada, y se recuerda que los dueños de ese entonces, la familia Faur, estaban muy contentos con la idea.
La casa siguió con vida, pero el año pasado arreciaron los rumores de que iba a ser demolida. El entonces diputado del PRO Patricio Di Stefano, que presidía la Comisión de Patrimonio, presentó un proyecto de catalogación que fue aprobado el 6 de octubre de este año y ya se publicó en el Boletín Oficial porteño. El defensor adjunto del Pueblo porteño, Gerardo Gómez Coronado, también se ocupó de la casa, y el 18 de agosto del año pasado abrió una actuación. Lo que hizo Gómez Coronado fue enviar un oficio a la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras para que inspeccionara la casa e informara si había una obra. Otra nota fue para la Dirección General de Registro de Obras y Catastro, preguntando si había algún pedido de demolición.
Con lo que resulta incomprensible el cartelito que apareció colgado en el flamante baldío que quedó donde vivía Alfonsina. La hojita de printer se titula AVISO DE DEMOLICION y explica que el propietario del lugar es Isaac Kapulski y el demoledor es Juan Marcelo Alderete, que tiene la matrícula 266/07 y domicilio profesional en Merlo. El cartelito es prolijo, avisando que el terreno está en un distrito C3II, que tiene tal superficie, que se va a demoler tanto y que la fecha del trámite es el 18 de noviembre de este año. Y abajo dice: EXPEDIENTE 1109148/11.
Por supuesto, nada de esto es posible porque la casa de Alfonsina Storni ya llevaba más de un año inhibida debido al proyecto de catalogación, ya tenía media sanción y estaba siendo vigilada por la Defensoría. ¿Qué será ese número de expediente? Mientras la Ciudad lo averigua, vale recordar que hay una sanción para quienes destruyen edificios catalogados, que consiste en la pérdida de toda la carga constructiva que autoriza el Código, que es reemplazada por apenas un 70 por ciento de lo que ya se demolió. En este caso, a menos que nos sorprendan a todos, se podrán construir 98 metros cuadrados en ese lugar.