«Lo que resulta ensordecedor es lo que no dijo el secretario (LOSTRI) y tampoco su ministro (CHAIN): que nadie piensa hacer el catálogo definitivo del patrimonio porteño a proteger, que el CAAP es una farsa que protege nada y poco, que toda la lógica de gestión es a favor de la industria del desarrollo inmobiliario en su versión más especulativa.»