A la Justicia por el adoquinado: GCBA incumple convenio judicial de preservación de la calle Defensa.
Desconociendo el propio compromiso que asumió oportunamente frente a la Justicia de la Ciudad, el GCBA ha vuelto a la carga en la calle Defensa, con obras que destruyen el patrimonio histórico y alteran la fisonomía de uno de los pocos rincones que conservan el recuerdo de la Buenos Aires colonial.
En clara violación del convenio que firmó con BASTA DE DEMOLER, en la acción de amparo que en el año 2008 ésta inició contra idéntica alteración en la misma calle, convenio que fue homologado por el juez de la causa y por el cual se comprometió a restablecer la morfología y materiales (adoquines, cordones de granito, calzada y aceras no niveladas) preexistentes en tal lugar, ahora el GCBA desanda ese camino y avanza en la realización de la misma obra, en el tramo de Defensa comprendido entre las calles Moreno y Alsina.
BASTA DE DEMOLER solicitó la reapertura del expediente y una medida cautelar para detener las obras mientras se sustancia el reclamo de fondo, lo cual fue concedido por el Juez de Primera Instancia pero, apelada con argumentos falaces por el GCBA ha sido revocada por la Sala II de la Cámara Contencioso – Administrativo y Tributaria de la Ciudad, que irrazonablemente pretende que iniciemos una acción independiente con idéntico objeto. Entretanto, el GCBA ha aprovechado para reanudar la obra a toda velocidad, con vistas a enfrentar a los jueces al hecho consumado de la terminación de aquélla.
BASTA DE DEMOLER considera la sentencia ostensiblemente arbitraria y carente de sustento jurídico y por tal razón ha interpuesto contra ella recurso de inconstitucionalidad y de queja en subsidio a fin de que sea el Superior Tribunal de Justicia resuelva al respecto.
Finalmente, hemos efectuado expresa reserva de llevar el caso hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, pues lo que aquí está en juego es, más allá de la protección patrimonial en el Casco Histórico porteño, la auténtica vigencia de las instituciones republicanas y la efectiva protección de los derechos individuales -en este caso, el derecho a la conservación de la historia e identidad de nuestra ciudad- frente a los avances del Estado sobre tales derechos.
Destrucción en el Casco Histórico: el GCBA inició obras de renovación frente al Museo de la Ciudad sin respetar lo acordado en la Justicia con los vecinos.
La obra iniciada en abril de este año se aparta de lo acordado judicialmente por el GCBA e introduce la nivelación de la calzada y las aceras, con el consecuente reemplazo de adoquines con diferentes disposiciones y la introducción de elementos extraños como ¨bolardos¨ y rejillas de desagüe en un entorno de altísima significación histórica como el constituido por la proximidad de la Iglesia de San Francisco, la residencia de Josefa Ezcurra y los Altos de Elorriaga, una de las pocas casas que aún se conservan en esquina sin ochava en la ciudad de Buenos Aires y cuya vereda angosta es característica.
No es cuestión de gustos particulares; las modificaciones efectuadas violan el Código Urbanístico 4.2.2. APH1) El espacio público de este Área tiene características morfológicas socio–funcionales y espaciales que lo definen como una importante expresión cultural y de interés ambiental de la Ciudad que debe ser protegido y mantenido por el conocimiento de las actuales y futuras generaciones.
4.2.2.1 APH1) Normas generales a) Aceras y calzadas: (…), en las veredas se mantendrán las dimensiones actuales. Las aceras de piedra originales deben conservarse reponiendo las piezas faltantes con materiales similares, pudiendo reorganizarse combinándolas con otros distintos, previa aprobación del Organismo Competente.
Veredas y adoquines estaban en excelente estado de conservación. El adoquinado está declarado Patrimonio Cultural por la Ley 4806, por intermedio de la cual también se dispone que «Las vías circulatorias terciarias, adyacentes y/o circundantes a monumentos o lugares históricos de la Ciudad de Buenos Aires cuyo solado se encuentre actualmente ejecutado con empedrado o adoquinado serán mantenidas con dichos materiales a efectos de mantener la continuidad en el paisaje urbano de las arterias.»
No es la primera vez que los vecinos de San Telmo defienden el adoquinado de la calle Defensa. En septiembre de 2008 y frente a una obra idéntica a la actual, la Justicia falló en contra de la nivelación de Defensa al anular el ¨llamado a licitación para modificar la calle Defensa nivelando las veredas y calles, reemplazando el adoquinado actual por otro de diferentes características, reemplazando las luminarias de estilo antiguo, forestando, colocando bolardos, reemplazando las baldosas existentes por baldosones de otras características y eliminado elementos de valor patrimonial como cordones, rejillas, tapas de desagüe, etc.¨
Al reclamo en sede judicial se sumó también una movilización de vecinos en protesta por los cambios efectuados.
Además, varios arquitectos especializados en patrimonio publicaron su descontento a través de este documento; El Proyecto Prioridad Peatón, una promesa con Trampa. El Arq. Luis María Peña, el propio fundador del museo de la ciudad dejó su opinión sobre la nivelación de la calle Bolívar antes de fallecer.
En la causa judicial abierta para defender el patrimonio histórico se ordenó una audiencia participativa durante la cual sólo los funcionarios del GCBA defendieron la nivelación e incluso una asociación de no videntes cuestionó el cambio propuesto por los accidentes que produciría el no poder diferenciar la calzada de la vereda y los nuevos bolardos. Como consecuencia de tal rechazo, el GCBA firmó un acuerdo -que ahora viola de modo flagrante- por el cual se comprometió a llevar a cabo «…las obras referidas a los puntos acordados por las partes, a saber: reposición y restauración del adoquinado original de las calles actualmente asfaltadas, reparación o realización de cortapisos sobre veredas actuales, conservación y recuperación del cordón de granito original existente (…)».
Comunicado original: Calle Defensa: acuerdo ante la Justicia para restaurar el adoquinado
Algunos aspectos señalados entonces y que ahora se reiteran, calcados, son los siguientes:
La eliminación del cordón como límite debido a la nivelación obliga a la introducción de bolardos que son totalmente ajenos al paisaje local y agrega más obstáculos cómo lo anticiparon en aquel entonces en la audiencia de las asociaciones de no videntes. En consecuencia a la nivelación se logra el efecto contrario al buscado por el Proyecto Prioridad Peatón. El auto pierde el límite que lo contiene en la calzada para subirse a la vereda y ocupar el lugar de peatones y sillas de ruedas. Cabe destacar que como parte del acuerdo inicial se construyeron reductores de velocidad en las sendas peatonales que facilitaban el cruce de personas con movilidad reducida.
Los cambios en las pendientes y la nivelación entre la calzada y aceras afectan el escurrimiento del agua. Las rejillas se tapan, complejizan el barrido y la limpieza por lo que los frentistas podrían ser afectados con inundaciones repentinas y suciedades más frecuentes. Replantear lo ya probado como solución higiénica tanto por ciudades romanas como modernas es una pérdida total de recursos.
Estas obras sobre la histórica calle Defensa son un mal antecedente para el resto de la ciudad donde bajo el pretexto de la «transformación urbana» se ha ejecutado un verdadero desguace y desmantelamiento de cordones de granito, adoquines y otras piezas históricas para ser reemplazados por bolardos que son ajenos a las calles porteñas y una moda copiada de otras ciudades que, llegado el caso, tampoco han respetado su propio legado patrimonial e histórico en este aspecto.
Las veredas angostas y las calles adoquinadas son elementos fundacionales de la cultura y el paisaje del Casco Histórico, heredado del pasado colonial español. El Casco Histórico no necesita transformarse, necesita mantenimiento y preservación.
Las intervenciones sobre él Casco Histórico deben realizarse según las normativas locales e internacionales de preservación patrimonial. No es cuestión de gustos; solo se necesita el cumplimiento de la legislación actual y la adopción de criterios que preserven la identidad porteña. La esquina citada estaba en perfecto estado de conservación.
El GCBA debe mostrar la mayor seriedad y cuidado en esta intervención, armonizando las normativas de accesibilidad con las de preservación, y realizando un proyecto basado en una correcta investigación histórica y un adecuado control en las obras.