El juzgado en lo contencioso administrativo y tributario Nº 6 de la ciudad, a cargo de Patricia López Vergara, confirmó la medida cautelar de no innovar y suspender las obras en la iglesia de las Victorias -conjunto de alto valor arquitectónico situado en Libertad y Paraguay- en el marco del amparo presentado por la asociación Basta de Demoler y Edith Oviedo, integrante de la Junta Comunal 1.
La noticia fue bien recibida por los vecinos que en varias oportunidades vieron cómo los trabajos de demolición continuaban a pesar de la media precautelar. Tanto es así que la Presidente de esta ONG, junto con la letrada Amparo María Casasbellas Alconada en compañía de dos efectivos de la Comisaría 17 se acercaron al convento de Las Victorias a llevar personalmente la notificación. Y más tarde también debió acercarse la propia Jueza.
La ONG había decidido recurrir a la Justicia en año pasado debido a que salió a la luz un permiso de demolición de la Capilla Las Victorias sobre Libertad 870 a pesar de que todo el conjunto se encuentra protegido por ley.
El proyecto prevé la demolición de la antigua capilla para construir un edificio de dos subsuelos de cocheras y de ocho pisos de oficinas que se prolongará sobre la terraza del resto del convento hasta la esquina con la calle Paraguay.
Lo que no pudo destruir la Revolucion del Parque, lo destruye el Gobierno de la Ciudad
Historia y valor arquitectónico del conjunto del Convento, Iglesia y Capilla de Las Victorias
En riesgo, Capilla Las Victorias, Libertad 870, Foto: Página12El singular edificio -que fuera inaugurado el 25 de octubre de 1883 por la Congregación del Santísimo Redentor- forma un conjunto que arranca por la calle Libertad 870 con la Capilla del Convento. El templo, cuyos vitrales fueron traídos de París, toma la esquina con el claustro en sí, dobla por Paraguay con la Iglesia Parroquial y termina pasada la mitad con el edificio de Cáritas.
Desde una perspectiva histórica, este complejo, valiosa pieza arquitectónica del siglo XIX, fue escenario de la Batalla de la Revolución del Parque, que se desarrolló en la Plaza Libertad el 26 de julio de 1890, siendo la Torre de las Victorias centro del fuego de la artillería. En aquél episodio histórico, la cruz roja montó allí un Hospital de campaña.
Dicha Revolución marcó un punto de quiebre en la historia argentina ya que con la organización de la clase obrera en sindicatos, la fundación de partidos políticos modernos (Unión Cívica Radical, Unión Cívica Nacional, Partido Socialista, Liga del Sur), de las primeras cooperativas, de organizaciones feministas y de revistas políticas opositoras se conformó una sociedad urbana más compleja. La Revolución significó la emergencia del pueblo como sujeto político y social, reconocido finalmente como protagonista de la vida política, social y cultural del país, todo lo cual contribuyó a la configuración de nuestra sociedad democrática actual.
Siguiendo la línea histórica, en 1897 se abrió la puerta de la calle Paraguay, que actualmente es la entrada de la secretaría. Apenas terminó la Revolución de 1890 se construyó el edificio de al lado, la casa de la comunidad redentorista, con entrada por la calle Libertad. En 1897 se hizo una nueva disposición de la casa y se abrió la entrada principal por la calle Paraguay.
En 1905 los Padres adquirieron ocho metros más atrás de la capilla primitiva, alargando así el templo y agregaron la llamada Capilla de Hombres.
En 1955, después del 16 junio, cuando varios templos céntricos recibieron ataques, la Iglesia de Las Victorias también fue dañada.
En 1967 el escritor Jorge Luis Borges contrajo en esa Parroquia matrimonio con Elisa Millán.
En cuanto al valor artístico-arquitectónico de todo el complejo “Las Victorias”, en 1909 se firmó el contrato de pintura con la empresa Rossi y Colli y el pintor principal de los cuadros fue Berti
El Bautisterio fue inaugurado el 6 de abril de 1956. Las pinturas son de estilo griego bizantino.
En la Capilla de hombres, en el cielorraso, se pueden leer frases referentes a las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza
y Caridad. Tiene, también, siete cuadros de los Siete Dolores de la Virgen y en el techo están pintadas las letanías lauretanas de la Virgen, en latín.
En el prebisterio hay un retablo del antiguo altar mayor, que dejó de serlo en 1967 con la imagen tallada de Nuestra Señora de Las Victorias traída de Paris.
A ambos lados del altar central están pintadas las cuatro virtudes cardinales: la templanza, la justicia, la fortaleza y la prudencia.
En la Nave Central vemos dos altares, el del Perpetuo Socorro, Patrona de las Misiones Redentoristas hacia la derecha y, hacia la izquierda, el altar del Sagrado Corazón. Además tiene cuatro confesionarios, -obra artística del Hermano Joaquín Fox-, Medallones pintados en el cielorraso, cuadros de gran valor, imágenes de santos, vitreaux, un vía crucis y un órgano antiguo. Por último se encuentra la tumba de Don Antonio Solari, un laico que estuvo presente en la inauguración de la iglesia, en 1883. Fue declarado Siervo de Dios y está en proceso para probar que era santo.