Los sistemas del tipo BRT o Metrobús tienen características muy eficientes para ciertas aplicaciones, en particular en países en desarrollo, pero n o son superiores a cualquier otro modo de transporte como pretenden sus promotores, apoyados a veces por grupos de presión con fuertes intereses económicos. Los BRT fueron muy exitosos al sustituir caóticos servicios de buses y microbuses sin coordinación alguna, como en Bogotá, Lima y México; podrían tener aplicaciones interesantes en Buenos Aires en corredores transversales, fuera del centro sin competir con el subte.
Pero el Metrobús es inferior a los modos ferroviarios en cuanto a su impacto sobre el entorno, la congestión vehicular, los flujos peatonales y la habitabilidad general de la ciudad.
Es por ello que el proyecto de Metrobús de la Avenida 9 de Julio es una decisión equivocada de planificación y, fundamentalmente, un importante error de asignación de recursos públicos que, además, conducirá a la destrucción irreparable de uno de los símbolos mundialmente famosos de Buenos Aires, actualmente orientado a las personas y al espacio público.