Contra el ovni
Hablando de Basta de Demoler, la ONG tuvo una alegría en estos días cuando la jueza en lo Contencioso Administrativo María Soledad Larrea dictó una cautelar que suspende la construcción de ese horror indecible que se planeaba para la esquina de Caseros y Piedras. El amparo, pedido también por los vecinos y por el legislador Rafael Gentili, vino después de tratar de convencer a los autores del engendro de cambiar su diseño. Resulta que sólo aceptaban pintarlo de otro color que no fuera el verde de la foto.
Lo que zanjó la cuestión es que la obra excede las alturas permitidas en la zona y no respeta ni por asomo el entorno de sus vecinos, uno catalogado en firme y el otro en preventivo, como indica el gráfico. Esto es, el diseño del objeto verde no tenía en absoluto en cuenta su entorno, cosa que hasta se estudia en la facultad. De hecho, el proyecto es tan horrible que generó un verdadero debate entre los que le pusieron “el ovni” y los que le dicen “la Enterprise” por ese reflector que asoma al frente, como en la proa de la nave de Viaje a las Estrellas. En la redacción de m2 quedó en claro que es uno de esos casos penosos en que el arquitecto se inspira en los electrodomésticos, porque el proyecto es notablemente parecido a una CPU coreana que afea el lugar. Hasta tiene una parte del mismo verde… Un caso realmente único en que un edificio no puede construirse por la fealdad del proyecto.
Comments are closed.