El 15 de abril de 1999, la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos publicó el decreto 349, proveniente del expediente 9664/88, en el que se creaban como monumentos históricos a “diversos bienes patrimoniales”.
El decreto incluye a un sector del Hospital Doctor José Tiburcio Borda, el correspondiente al Pabellón de Investigaciones en Psicofísica y Neubrobiología, y parque aledaño. Esta decisión fue publicada en el Boletín Oficial del 20 de abril con la firma del entonces presidente y de sus ministros Jorge Rodríguez y Carlos Corach.
Con lo que no se puede destruir el parque pese a las argumentaciones leguleyas del gobierno porteño. El problema es que varios otros edificios del conjunto que forma el Borda están protegidos con catalogaciones porteñas o preservaciones nacionales. El único espacio posible para hacer el emprendimiento del Centro Cívico porteño es en el medio del parque, más o menos a mitad de camino del conjunto principal del hospital y el pabellón del decreto de Menem. Pero si se cuenta el parque aledaño de cualquier manera coherente, el proyecto macrista simplemente no entra.
La Comisión Nacional envió una carta cuestionando el plan de obras, que el gobierno porteño no contestó. Lo que una comisión nacional debería estar haciendo es presentar una denuncia penal federal, mostrando de una buena vez que toma para sí el poder de defender el patrimonio en todos los ámbitos posibles, comenzando por la Justicia.