La Justicia porteña anda preguntando cómo y por qué el Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales toma sus decisiones. Una cuadra larga en Barrio Norte sirve de ejemplo de la liviandad con que se permite demoler.
Como se explicó la semana pasada, la Justicia porteña está tratando de entender cómo funciona esa benemérita institución llamada Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales, que tanto poder recibió y tanto se dejó usar por un Ejecutivo decidido a dejar demoler. Nadie esperaba que una entidad creada para “asesorar” al ministro de Desa-rrollo Urbano tuviera fuerza para enfrentarlo, y mucho menos que lo que en el fondo termina siendo una interfase entre funcionarios de carrera y arquitectos comerciales en ejercicio produjera un cambio de verdad. Pero ver cómo trabajaron y trabajan roza el escándalo. Los jueces tendrán mucha irregularidad e irresponsabilidad que revisar y, quién sabe, tal vez algún día estrenemos esa figura del incumplimiento de los deberes de funcionario público.