Una de las mayores tonteras vistas en los últimos años en esta ciudad –y esto es mucho decir– fue la sanción de un “tribunal de honor” aplicada por la Junta Central de Consejos Profesionales de Agrimensura, Arquitectura e Ingeniería contra el arquitecto Fabio Grementieri. La “falta grave” de Grementieri fue criticar con toda dureza a los colegas que maltrataron el Teatro Colón, lo que según esta Junta Central es contrario a la ética profesional. El papelón fue agravado con el tiempo, ya que se supo que mucho de lo que había señalado Grementieri como ignorancia, pereza y codicia era cierto nomás. El que lo dude, puede ir y comprarse de recuerdo una maderita del escenario del gran teatro…
El tema vuelve a cuento porque esa otra benemérita institución profesional que es el Consejo Profesional de Arquitectos y Urbanistas publicó el 29 de noviembre la sanción contra Grementieri en su página web. Al CPAU nunca se le pasó por la cabeza cuestionar la ética de los profesionales a los que se les caen edificios y matan vecinos por ahorrar costos, pero sí le parece grave que un arquitecto señale en público las barbaridades que comete gente que exhibe ese título. Tampoco le incomodó defender y seguir defendiendo a un grupo de arquitectos involucrados con el Colón que eran todos funcionarios públicos y deberían saber que esa condición acarrea ser criticado en público.