Después de décadas, se puede ver el planteo original del ornamento y algunas piezas realmente únicas.
La Galería Güemes sigue dando un ejemplo de libro –de tomo, de ensayo– del valor agregado que es el patrimonio. El magnífico edificio de Gianotti acaba de inaugurar la restauración de su fachada sobre la calle San Martín, la única original que le queda desde el incendio sobre Florida en los setenta. Verla con sus cementos en orden, sus herrerías pintadas y buena parte de las broncerías originales en su lugar es un privilegio: deben ser muy mayores los porteños que se acuerdan de esta alzada magnificente en este estado.