Mientras por estas latitudes seguimos discutiendo si hay que preservar o no el patrimonio arquitectónico y algunas voces se alzan en contra argumentando que atenta contra el desarrollo económico, la generación de empleo y otras burradas por el estilo, en Europa –en plena crisis– alientan la revitalización de los inmuebles históricos.
Acaban de convocar al Primer Premio Europeo de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico, con el objetivo de potenciar la rehabilitación y restauración.
Una excelente iniciativa que, en tiempos de crisis, busca reafirmar la necesidad de que el patrimonio arquitectónico se transforme en un instrumento de de-sarrollo, generación de empleo, y en definitiva en un recurso cultural que contribuya a reactivar la actividad del sector.