Este lunes a las tres de la tarde, el juez Víctor Trionfetti, titular del juzgado Contencioso, Administrativo y Tributario 15 de esta ciudad, hizo una inspección ocular en lo que queda de la casa de Evaristo Carriego. Trionfetti es un hombre paciente, que sabe marcar límites y un evidente veterano de estas lides, de los que ya escucharon de todo en la vida. Estas características le sirvieron esta semana para calmar los ánimos de vecinos y amparistas deprimidos por el espectáculo, y para bancarse con ecuanimidad las sanatas de ciertos funcionarios empeñados en mostrar como un avance la desaparición física de un bien patrimonial.
Sep
23
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