Tras el fallecimiento del Arq. Clorindo Testa referentes políticos, casas de estudio e instituciones relacionadas con la arquitectura y el urbanismo manifestaron una y otra vez que su legado y memoria se mantendrán vivos a través de su aporte a la arquitectura moderna argentina.
Lamentablemente ninguno de estos actores se hizo presente en el momento en que el patrimonio moderno de todos los argentinos estuvo en riesgo por intervenciones o demoliciones. Tal es así que la Casa Di Tella en la calle Arribeños 1308 fue demolida impunemente, a pesar de su protección legal preventiva, por el Colegio Arlene Fern.
Desde Basta de Demoler proponemos que el mejor homenaje para Clorindo es que sus obras tengan la protección legal que se merecen y que las eventuales restauraciones de su legado sean más respetuosas y menos “brutalistas” que las intervenciones que él realizó en nuestro patrimonio.
Tal es el caso de la intervención en 1980 sobre las terrazas, la capilla neogótica y los pabellones eclécticos diseñados por el Arq. Buschiazzo en 1880, declarados Monumento Histórico Nacional en 1948 y que actualmente configuran el Centro Cultura Recoleta.