La Comisión de Patrimonio de la Legislatura fue un modelo de energía y resultados cuando la presidía su fundadora, Teresa de Anchorena. Luego no habrá sido un modelo, pero funcionaba bajo el macrista Patricio Di Stefano. Pero desde que el jefe de Gobierno ordenó liquidar el tema, la comisión es un fantasmita en plena evolución hacia el sello de goma.
De hecho, ya va a extrañar ver que se reúna. El lunes 10 de este mes no hubo reunión, con profusas disculpas y “nos vemos la semana que viene”. Pero este martes 18 tampoco hubo chance y eso que en el temario había siete catalogaciones en San Telmo, dos en Barracas, tres de Belgrano y una de Caballito. Los vecinos se quedaron por segunda vez sin poder hablar de sus temas y preocupaciones, perdiendo una tarde de trabajo.
La desconsideración es tal que la comisión ni siquiera le avisó a la recepción que no había reunión. Los vecinos llegaron a la puerta, se presentaron y el personal de seguridad tuvo que llamar a la oficina de Patrimonio para desayunarse de que no había reunión.