La torre fatal
En temas de arquitectura comercial argentina, la historia se repite y repite, como farsa y también como papelón. Es el caso de esta humorada salida del Auto CAD de alguien que entró a la FADU alguna vez soñando ser un creador. La mala broma está en Coghlan, donde se acaba de anunciar un “emprendimiento” llamado Palacio Roccatagliata, una supertorre en dos volúmenes que sobrepasa por mucho las alturas del lugar y que deja a la linda quinta de los Roccatagliata reducida a una maqueta. Y, conociendo estos emprendimientos, a un ammenity.
El mal gusto del diseño queda más que destacado por la exageración del marketinero a cargo, que hasta diseñó un escudo de armas para el edificio. Está bien que los argentinos llamamos “palacio” a cualquier edificio grande, tal vez por falta de sinónimo o rechazo a frases como “hotel de ville”. Pero abusar del inflador para vender algo tan derivativo, ramplón y común…